jueves, 25 de octubre de 2012

Voces altas en Altavoz

Damos comienzo con este reportaje a una nueva ventana.

Elegimos el titulo de la obra de ANTONIO PORCHIA “VOCES” que servirá de faro para unos y otros.
Cada una de sus aforismos son luces en la oscuridad. Los he leído y releído desde los años de adolescencia. Entonces eran frases, símbolos que comenzaron a tener contenido con el curso de los años.
A las Voces  que como colofón de sus intervenciones elijan los invitados, ambientalistas decididos, en pensamiento y acto, se sumarán sus vivencias, sus logros y las frecuentes penurias en la lucha por el ambiente y la vida en general.
Un día ese conjunto de Voces se hará coro.
De las Voces dijo BORGES que no son un fin sino un comienzo. Hablan del singular misterio de cada instante.
Escuchemos otras Voces.
Hoy les presento a un ser humano por quien tengo el orgullo y privilegio de su amistad: Francisco Javier AMORRORTU. Un hombre apasionado.

PANCHO:

La lucha por el cuidado y preservación del ambiente ¿como apareció en tu vida?

Empecé luchando con un vecino que había degradado su suelo con una cava extrayendo tosca, para luego disponerse a rellenarla con basura. Su denuncia por expediente municipal y provincial es de Agosto de 1990. Insistí 5 años hasta lograr su clausura. La segunda, que ya vino referida al agua y a la ocupación de paleocauces, es de Noviembre de 1996 y aún sigue viva en la causa B 67491 en SCJPBA.

Quedaron como testimonio, 23 tomos sobre esa defensa del doble valle de inundación Pinazo-Burgueño y el estudio hidrológico de ambas cuencas con alta resolución de modelación y soportes de testimonios vecinales para lograr ajustar y poner en caja sus variables, Ver http://www.valledesantiago.com.ar  

Has trabajado incansablemente en defensa de la vida de los ríos muertos. ¿Cual es tu teoría?

Mi teoría expresa que extrapolar energías gravitacionales para modelar escurrentías en planicies extremas, es una fantasía que sólo en la comodidad de no pensar y atarse a un catecismo encuentra explicación. Ver http://www.delriolujan.com.ar/convec2.html

Este es un tema que plantea un cambio paradigmático en ciencia, pues le apunto a la mecánica de fluidos no tener aptitudes para aportar utilidad donde las pendientes son nulas o escasas.

¿Y a cambio qué ofreces?

Valorar lo que siempre el hombre ha tenido: sus sentidos. Los fenómenos entran por los sentidos mucho antes de alcanzar formulaciones en leyes científicas. Simplemente mirando me fui abriendo a percepción de la acción del sol que alimentaba los procesos convectivos. He logrado observarlos en escalas naturales, tanto macro, como micro.
            
Quien es atrapado en su atención por un fenómeno y ara la tierra fértil de sus sentidos, aprecia trabajar para ver crecer el marco de una fenomenología. Etapas propias de la formación de conocimiento, que en este caso alcanza a señalar la importancia de los gradientes, materia ausente en la 2ª ley de la termodinámica.

Reflexiones en soledad, que tanto favorecen concentración, como encontrar esas herramientas y canales de información que cada día en algo nos dejan alelados. Pocos al parecer son los que aprecian la oportunidad de cultivar en soledad su propia mirada. No hablo de escuchar, sino de mirar. Mirada que normalmente nuestros sueños alertan, los deseos suscitan, los azares acompañan; todo el proceso eurístico que sigue a los fenómenos para que nuestra atención no los deje escapar.

Tras 10.000 horas de mirar hoy me encuentras soplando vientos en el Puerto de Palos.
Te acerco un ejemplo de avatares de esos tránsitos. Cuando comencé a mirar por el estuario advertí que en una delgada franja de aprox. 150 m de ancho, bien pegada a la ribera, las aguas marchaban en sentido contrario a los estimados flujos en descenso.

Esa sorpresa inicial me llevó a conformar un importante banco de imágenes y con ellas fui a visitar a un par de físicos en dinámica costera. Pero tal fue la cerrazón de sus espíritus cuando comenzaron a enfrentarse a esas imágenes, que se pusieron furiosos; sacaron el CD de la compactera y al tiempo de arrojarlo sobre la mesa, me espetaron: “Ud es un soberbio”.

Esa respuesta me dio la pauta que la detención de la mirada es un regalo de espíritu y no precisamente, de nuestra propiedad. Sacudir la mirada de otro a veces te lleva a recibir estas respuestas y también a considerar con qué piedad, paciencia y consideración tenemos que actuar. Hoy aprecio salir a pasear cubierto con la piel del burro del hortelano.

Sin tener resuelto cómo abordar con suficiente soporte de trabajo la comunicación académica, más vale seguir mirando y conceptualizando. Ya el espíritu se encargaría de regalarme la oportunidad de mostrar y dónde hacerlo con la mayor seriedad.

Las primeras oportunidades para cultivar esas expresiones con la mayor seriedad, se me regalaron en Abril del 2005 cuando fui invitado por los titulares de la Secretaría de Demandas Originarias  de la SCJPBA a presentar legitimación para participar como 3º en una litis que había sido detonada por una denuncia que este mismo hortelano había presentado al Ministro de Obras Públicas 10 años antes.

El detonante de esa invitación lo gatilló el propio Director Prov de Hidráulica al enviar a esta Secretaría un simple folio manuscrito, el primero de los más de 500 que constaban. Y así, sin saber nada de derecho, empecé a cultivar con la pluma mi amistad con esta litis; a la que me adhirieron, oh sorpresa, a las 48 hs de mi presentación.
Obra de espíritu, porque no conozco burro, falso o verdadero, que en tan breve término haya recibido del acuerdo de ministros su valoración.

5 años habían pasado de esta experiencia y recibo del Colegio Argentino de Ingenieros invitación a presentar los abstracts de alguna tarea relacionada con mi especialidad -que por cierto gozaba tan sólo de incredulidad-, y sin embargo, el titular de la comisión evaluadora de inmediato los aprobó. Pasaron dos meses y llegó la hora de presentar los trabajos extendidos. De inmediato fueron aprobados, pero… solicitándome bajara los decibeles porque preveían escándalo. Intenté satisfacer esos deseos sin éxito. Mi Musa los subía. Y así fue que renuncié, no sin antes agradecer los aprecios.

Tras los 40 días de silencio que siguieron, recibo un mail que me solicitaba los presentara en la condición que fuera. Un día llegaron a mis manos dos diplomas del Primer Congreso Internacional de Ingeniería Argentina 2010 en reconocimiento a esa tarea de años, mirando por aguas y conceptualizaciones que asistían Fenomenologías termodinámicas estuariales. Ver http://www.alestuariodelplata.com.ar/convec2.html  

La pluma y la mirada devinieron compañeras sedientas, y a poco de instalarse en estos temas de interfaces de riberas y salidas tributarias, ya cultivaban niveles de sorpresa que al menos a mí, aún hoy me siguen cautivando.

Estas instalaciones y ánimos, te reitero Mario, son regalos de espíritu. Que si me detuviera a hablar de ellos este reportaje cambiaría su materia. Pero de hecho, nunca dejo en el olvido esta realidad que a todos nos cohabita, aunque pocos la adviertan con tanta claridad en la fuente de su identidad. ¿te acuerdas de aquella advertencia de Juan?: el viento sopla donde quiere; todos oyen su sonido, pero pocos reconocen de dónde viene y hacia dónde va.

En estos tránsitos mi Vida se llenó de reconocimientos; en especial, alrededor de las dinámicas horizontales de las aguas someras y  sangrías menores en planicies extremas; tantos, que no he parado de editar y subir 18 páginas a la web dando testimonio. Y por ello abrevio estos detalles que a muchos interesaría en este instante mirar, pero siento no es este reportaje el momento de entrar en ellos. Para mirar estos desarrollos invito a transitar por: http://www.alestuariodelplata.com.ar

Lo más personal va por: http://www.amoralhuerto.com.ar

Hablemos de ese amor al huerto. Te definís como hortelano, en recuerdo al significado de  tu apellido vasco.

–Pero también en homenaje a todos nuestros ancestros que labraron la tierra durante milenios, aunque hoy hayamos esas caricias de nuestros abuelos olvidado.

Pero todos te consideran un técnico, un ingeniero, un descubridor solitario, un tozudo litigante, un denunciante empecinado. ¿Es tan trascendente catalogar al ser humano para que sea escuchado y tal vez comprendido? 

No es trascendente en absoluto; por eso cuando aro me cubro con la piel del burro del hortelano.   Eso no ofende ni resta agradecimiento a mis Musas por el ingenio y eros que de ellas recibo para mis trabajos. No tengo compromisos académicos; pero sí espirituales. Espíritus que no tienen que ver con arquetipos colectivos o absolutos; sino con arquetipos personales; aquellos que vienen del Amor vincular. De aquí los regalos que a mi Vida trascienden. Frente a Ellas me reconozco como el burro del hortelano, que cuando ara siente las caricias en su lomo del aleteo de un picaflor.

Tal vez esos regalos vienen de una vida que no ha sido sencilla sino sujeta a vaivenes pendulares. ¿Que te mantiene tan entusiasta a pesar de las penurias que enmarcaron los años y por las que transitan los juicios que iniciaste?

No me parece que por haber sufrido haya tenido una Vida desafortunada. Reconozco haber vivido un sólo gran episodio que tras pasar por la locura cambió mi Vida. Agradezco hoy todo lo vivido, sin sentir otro péndulo que el del descanso, la vigilia del amanecer y el trabajo así animado e inspirado.

He vivido 33 años sólo guiado por los sueños; y en este contexto onírico, la isla de Naturaleza donde vivo ha sido clave y contención para la mayor sencillez; que me enseñó a vivir; a valorar belleza austera y a sentir su perpetua pulsión asistidora. A preparar en los inviernos de la Vida el florecer de la creación; que nunca en mí han dejado de pujar transformación.

En esos marcos de la transformación, que Voz de las VOCES de Porchia elegirías como trascendente y por qué

“Al llenar mi cáliz, se vació mi cáliz”. Es la que elijo en esta oportunidad, porque me recuerda ese momento crucial en que cambió mi Vida.

Mario, quiero agradecerte el camino encarado en este reportaje buscando de entrar en las heridas, reconociendo cómo el corazón humano en la tarea que amasamos se hace tan profundo como ellas cada día. Aprecio esta senda. Tu silencio me acompaña y vale tanto como invitación a continuar, como a concluir.

No querría terminar  -aunque ya debo-, sin antes preguntarte sobre la justicia ¿es un ideal irracional o una promesa cumplible?

Lo siento Mario como un territorio apropiado para pulir expresión, para mirar con la mayor atención, para crecer en consideración, para sembrar las semillas de conciencia de un hortelano que no sabe cómo más agradecer, sin pedir nada a cambio que no venga por mediación de un picaflor.

Fíjate cuánto he recibido de esa pequeña ave sin esperar nada a cambio: no soy abogado y ya he acercado 31 demandas de hidrología urbana sobre una misma área en especificidad locativa y traumática: 28 en SCJPBA, 1 en CSJN y 2 en JCA de la CABA. Todas ellas visibles por http://www.hidroensc.com.ar

No alcanzaría un año en sumar todo lo que en estos años en Natura y de Ella aprendí; y en adición, cada trabajo me ha hecho sentir más libre, inspirado y animado. Antes de cada petitorio verás un agradecimiento a mis Musas. En la propia Corte me preguntaron quiénes eran esas Musas y la respuesta los dejó encantados. Supongo que esos aprecios conforman un buen marco de espíritu para comenzar a mirar esta cuestión de los flujos y el Amor.

Gracias PANCHO. Ya mantendremos otras entrevistas.
Gracias a Ti Mario

Mario Augusto Capparelli capparelli.mario@gmail.com

Colaborador:  Registro de marcas Argentina Estudio Iacona marcas Codigo de barras Argentina

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